Los datos de la ruta son sólo de ida y parando muchas veces.
Una de las rutas senderistas que no te puedes perder, sobre todo en primavera, es la ruta de los molinos de Patriste, en Alcalá de los Gazules. Ruta sencilla, sin desniveles a destacar.
El inicio de la ruta, se encuentra en la carretera CA-6201 desde Alcalá de los Gazules dirección a la venta Patrite, o Camping los Gazules.
El final de dicha carretera, es el inicio de la ruta, tras unas cancela de hierro que se puede abrir sin problemas. Antes de llegar a ese punto, ya habremos dejado atrás 3 de los 6 molinos que lo conforman, el Acebuchal, el Nogal y el Olivar. Nunca los llegamos a fotografiar, pero en la próxima ocasión que nos desplacemos a la zona, serán retratados.
Nos iniciamos en la ruta de los molinos, (llamada así por la construcción de varios molinos aprovechando la cantidad de arroyos existentes por la zona) por la Vereda de Patriste y Jimena, junto al río Rocinejo. Nada más llegar, el sonido del agua nos acompañara un buen rato.
Al inicio de la ruta nos encontramos con dos carteles informativos. El primero información del sendero, como podéis ver en la fotografía.
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Seguimos el sendero señalizado y observaremos un desgaste de la roca impresionante, se ve que la gente lleva pasando años y años por la zona. Está la piedra hasta gastada! Vamos, lisa lisa… La vegetación es de matorral y espino, muy típico del monte bajo de los Alcornocales.
Durante unos 400 m iremos en ligero ascenso entre roca de arenisca y un canal de agua hasta llegar a una zona más abierta con un suelo arcilloso, que en épocas de lluvias, da la sensación que debe ponerse de fango pegajoso… Nos encontraremos con el único pino que vi en la zona y por esa zona más al sur (al este según la marcha) ya habremos pasado el molino de Castro de Arriba, o lo que queda de él.
Un poco más adelante y en ascenso más acusado, llegamos a un mirador, donde se pueden divisar las agujas, o Tallones, rocas que sobresale entre un bosque de alcornoque y matorral. Una formación lineal, que no logro a entender cómo se formó. Sospecho que se debe a un desgaste de la roca y la montaña, y es lo que ha quedado hasta hoy, no sé. En ellos viven una colonia de buitres leonados, muchísimos en 2019 pudimos observar.
Seguimos la Vía Pecuaria Patriste Jimena y pasaremos por unas rocas con un desnivel algo más acentuado, es la parte más complicada de la ruta que nos dedicamos hoy. Una vez pasamos esta zona, entramos en ligero descenso y nos topamos con el cruce que nos llevará a la Cascada del Espino (que hemos realizado pero no fotografiado, por lluvias ese día, así que lo dejamos pendiente para la próxima) hasta llegar a cruzar el arroyo del Montero, que siempre lleva agua. Hasta en verano lo he visto con menos cantidad, pero agua todo el año.
Pronto llegamos a un cartel que nos indica la dirección al final del sendero o hacia Jimena, por la vereda de Patriste Jimena.
En la explanada del fin del sendero, nos encontramos con unos muros que antiguamente era un molino, el Molino de los Partidores. También podemos observar una cancela con el cartel de coto privado, pero que cada cual haga lo que crea conveniente. Nosotros queríamos llegar hasta el molino de la Pasada de Cantos, y no hay otra forma (esta web no se hace responsable de cada cual).
La vuelta, en esta ocasión, la realizamos por el sendero señalizado, es decir, por el mismo de la ida, ya que empezó a llover y no nos aventuramos a seguir el rio Rocinejo hasta el Molino de Castro Arriba |